Las barandillas tienen una larga historia que se remonta a civilizaciones antiguas como la romana y la griega, que ya las utilizaban en sus edificios y estructuras. Su origen se explica por la necesidad de proporcionar seguridad y apoyo a las personas al caminar por pasarelas elevadas y escaleras. En nuestra empresa de reformas en San Sebastián de los Reyes, hoy hablamos de los tipos de barandillas y qué debemos tener en cuenta antes de elegirlas.
Tipos de barandillas para escaleras
Podemos desglosar las diferentes tipologías de barandillas para escaleras, cada una con sus propias características según el estilo y el material empleado:
- De metal: pueden ser de aluminio, material ligero y resistente a la corrosión, por lo que sería una buena opción para exteriores. También de hierro forjado, que destacan por sus vistosos diseños ornamentados y por su durabilidad. El acero es otra alternativa bastante utilizada gracias a su resistencia y su aire de modernidad.
- De cristal: el cristal otorga un aire de elegancia y suelen tener diseños contemporáneos de gran vistosidad.
- De madera: es una opción clásica que engloba diversas tipologías. Hablamos de roble, arce, pino, nogal y cerezo como las más representativas. Abarca todo tipo de estilos y estéticas, de diseño tradicional o contemporáneo, y se pueden teñir o pintar para que combinen con el entorno arquitectónico.
- Rústicas: suelen estar realizadas con materiales naturales, como maderas no tratadas o troncos. Se suelen utilizar en casas o cabañas con una estética de inspiración naturista tradicional.
- Combinadas: algunas escaleras incorporan una combinación de materiales, como madera y hierro forjado o vidrio y acero, para crear un aspecto singular y personalizado, aunque de mayor coste.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de elegirlas?
Antes de elegir una barandilla que pueda satisfacer tus necesidades funcionales, estéticas y de seguridad, es recomendable consultar a un profesional experto para que te ayude a tomar una decisión fundamentada basada en tus requisitos y preferencias específicas. Estos son los factores más importantes a tener en cuenta antes de decidirte:
- Presupuesto: antes de la búsqueda y de la planificación, es vital conocer el presupuesto con el que vas a contar. Los costes de las barandillas pueden variar ostensiblemente en función del material, el diseño y los requisitos de instalación.
- Materiales: de los más empleados, madera, metal y vidrio, hay que tener muy presentes la durabilidad, el mantenimiento y, por supuesto, el coste, siendo el cristal, el acero o el nogal los más caros dentro de sus respectivas categorías.
- Seguridad: la seguridad debe ser la máxima prioridad, así que asegúrate de que la barandilla proporciona el apoyo y la protección adecuada para sus usuarios, por lo que es conveniente la supervisión de un profesional para que se cumplan todas las normativas vigentes.
- Mantenimiento: este factor puede tener mucho peso si el material empleado va a requerir mucho coste y esfuerzo de conservación. Los diferentes tipos de madera, con casi toda probabilidad, requieren de un mayor mantenimiento a medio-largo plazo.
- Estilo: las barandillas deben complementar la estética general del diseño del entorno, ya sea tradicional, moderno, rústico o de otro estilo, y también debe realzar las virtudes estéticas y arquitectónicas de tu casa.
Altura para una barandilla
En España, la altura recomendada viene referenciada por el Código Técnico de Edificación (CTE) vigente. Estas normas pueden variar dependiendo de la ubicación y el uso de la barandilla.
La medición de la altura debe realizarse desde suelo y en vertical. Cuando hablamos de escaleras, hay que medir tomando de referencia la línea de inclinación definida por los vértices de los peldaños. La altura mínima de la barandilla tiene que ser de unos 90 centímetros, aunque puede llegar a 110 cm, siempre que la caída esté por encima de los 6 metros.
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